martes, 28 de agosto de 2012

EL LLANTO DE UN NIÑO DE NOCHE

En 1990, tras el inicio de la Primera Guerra del Golfo y la retransmisión por televisión por primera vez de los bombardeos americanos en directo, escribí este poema:


CÓMO ES EL LLANTO DE UN NIÑO DE NOCHE

¿Cómo es el llanto de un niño de noche
despierto por la bombas que caen?

Un niño, ni tuyo, ni mío, un niño cualquiera
que con sus manos, temeroso, agita el aire,
que con sus ojos abiertos, renuncia al sueño,
que con sus lágrimas rotas, mira a la calle
y no entiende, no hay quien le explique:
el fuego, las explosiones, la muerte, la sangre.

¿Cómo es el mar del llanto de un niño
de noche despierto por las bombas que caen?
¿En qué angustia sin consuelo naufraga la certeza 
de un mar que se derrumba en su oleaje?

M.A.N.H. (1990)



4 comentarios:

  1. No existe explicación posible, no la hay.
    Los llantos de los niños de miles y miles de niños no les importan a los demás. Si realmente importasen, el mundo sería otro.
    Gracias por recordarlo en tu poema.
    Un abrazo.

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    1. Gracias a ti, Mafalda, por leerlo y dejar tu huella. El mundo sería otro si todos/as ponemos un poco (sensibilidad, crítica, denuncia, esperanza, amor...). Estamos en ello.
      Salu2. y mi abrazo también.

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  2. Terrible. Es terrible. Es la más pura causa de la maldad.

    Solo pensarlo me revuelve las tripas, se me queda una sensación de pura angustia. Ojalá poemas como este nos valgan para no olvidar que mientras haya llantos de niños bajo las bombas es mucho lo que tenemos aún que hacer.

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    1. Es mucho lo que hay que hacer: Lo primero, no perder la esperanza.
      Salu2. Archivista.

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